miércoles, 3 de diciembre de 2014
martes, 2 de diciembre de 2014
EQUIDAD
No
tomar en cuenta la equidad de género en la construcción de la equidad social
hace de esta una tarea más difícil y costosa. En consecuencia, se requieren
políticas de redistribución que eliminen la explotación y pobreza específica de
las desigualdades económicas y la abolición de la división de trabajo según
género, así como políticas de reconocimiento dirigidas a cambiar las
valoraciones culturales que privilegian la masculinidad y niegan igual respeto
a las mujeres2 . Lograr la equidad pasa por el esfuerzo de corregir exclusiones
que han hecho de los hombres urbanos, pertenecientes a los sectores
socioeconómicos medios y altos, los portavoces casi únicos de la población.
IGUALDAD
La
igualdad social es una situación social según el cual las personas tienen las
mismas oportunidades o derechos en algún aspecto así para que todos tengan las
mismas oportunidades en una sociedad y vivir equitativamente y en paz.
Existen
diferentes formas de igualdad, dependiendo de las personas y de la situación
social particular. Por ejemplo, la igualdad entre personas de diferente sexo,
igualdad entre personas de distintas razas, igualdad entre personas
discriminadas o de distintos países con respecto a las oportunidades de empleo
o la igualdad de diferentes razas respecto a derechos de tránsito, de uso de
transportes públicos o de acceso a la educación.
JUSTICIA SOCIAL
Todas las
personas tenemos necesidades básicas comunes, que se traducen en derechos humanos fundamentales: el
derecho a la propia identidad, a la supervivencia, a la educación a expresarnos
con libertad y a ser tratados con dignidad y respeto, por ejemplo.
Cuando estas
necesidades fundamentales no se satisfacen nos encontramos frente a inequidades, que pueden darse
tanto en los países industrializados como en países en desarrollo. Lo que convierte estas situaciones en
injusticias es que pueden ser evitadas: no se trata de problemas
irresolubles a los que no podamos hacer frente, sino que a menudo han sido
provocados por personas y persisten porque mucha gente se desentiende de ellos. La decisión de promover o negar la justicia
social está en manos de las personas, ya sea a escala individual, local,
nacional o mundial.
¿Sabías qué?
|
• Las inequidades están relacionadas con los conflictos, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo. La injusticia real o percibida es una de las fuentes más comunes de conflictos y de violencia entre los individuos, los grupos y los países. • Puede ser que la pobreza sea la injusticia más fundamental y más extendida: no permite el acceso a otros derechos fundamentales. • La discriminación es una injusticia que interfiere en las posibilidades que tienen los individuos de desarrollar su potencial. |
INCLUSIÓN
Al
analizar el concepto de sociedad nos basamos en ciertos rasgos característicos
étnicos, políticos, religiosos, etc. que nos unen como un determinado grupo
social, cuando en realidad en términos básicos,
la sociedad debería estar conformada simplemente por personas, seres
humanos, individuos al fin. En un mundo ideal no tendríamos que hablar de
inclusión social, pues hacerlo implica que aún en el siglo XXI subsiste cierto
tipo de EXCLUSIÓN. Hay minorías,
etnias, comunidades, grupos humanos que incluso hoy no gozan de los beneficios
de una verdadera inclusión social. La exclusión es una realidad aun existente
para ciertos grupos minoritarios y ésta limita sus posibilidades de
interacción, de accesibilidad a los servicios a los que tienen derecho y, básicamente,
limita sus posibilidades de desarrollo, pues los seres humanos somos seres
esencialmente sociales. Uno de los grupos minoritarios que tradicionalmente se
encuentra excluido de los beneficios de una sociedad, es el perteneciente a la
discapacidad intelectual. Las personas
que pertenecen a este grupo (retardo mental, autismo y síndrome de Down) no
reciben servicios básicos de salud ya que se los considera como enfermos “de
nacimiento”, muchos de ellos no reciben servicios adecuados de educación por
considerarse como un desperdicio, tampoco son aceptados en la convivencia
diaria, pues por falta de conocimiento y temor a lo diferente, es muy probable
que se piense que no es apropiado tener un amigo, un empleado o un compañero
con discapacidad. Entendiendo que la inclusión social resulta crucial para el
desarrollo, sería apropiado incluirla como aspecto importante en el proceso
natural de desarrollo del niño, joven y adulto con discapacidad intelectual,
pues lograr que la inclusión social verdadera se dé, requiere de mucho trabajo
y de múltiples apoyos, además de un cambio drástico en la mentalidad de la
sociedad en general.
CONSTRUCCIÓN
HISTÓRICA DE LA CIUDADANÍA DESDE LA PERSPECTIVA DEL ESTADO NACIÓN
La ciudadanía ha sido siempre, como concepto y contenido, un
tema generalmente poco explorado desde la perspectiva constitucional peruana.
Este vacío se ha producido no obstante que el término ha estado presente en las
Constituciones peruanas, desde la Carta de 1823.
Existen dos datos concretos con respecto a la ciudadanía que han
estado presentes a lo largo de nuestra historia republicana y que nos interesa
estudiar en este punto. El primero de ellos, la relación ciudadano-elector. El
segundo, el vínculo entre las condiciones jurídicas para adquirir la ciudadanía
y el ejercicio concreto de ésta. Resulta pertinente, además, revisar brevemente
la evolución histórica de la ciudadanía, siempre desde la perspectiva
jurídico-política. Esta revisión nos puede ayudar a entender, cómo un término
que ha recibido tantos y tan diversos significados estuvo presente en el
proceso de formación del Estado constitucional de derecho que describieron los
pensadores de los siglos XVIll y XIX .
Partimos de tres hipótesis que se complementan mutuamente:
·
La ciudadanía no se agota en su definición jurídico-política,
sino que adquiere sentido en su ejercicio cotidiano. La práctica de la
ciudadanía alimenta de manera permanente el concepto.
·
En el presente estudio buscamos demostrar que la evolución del
concepto jurídico de la ciudadanía ha estado marcado por una serie de factores
sociales, especialmente aquellos referidos a la organización económica y a la
discriminación y marginación, como forma de construir el país desde los
sectores dominantes.
·
La relación entre ciudadanía y democracia nos lleva a mencionar
reiteradamente los aspectos que definen a una democracia participativa. En este
sentido, enfrentamos hoy dilemas derivados de las luchas entre una estrategia
eficiente pro-mercado y las nuevas lógicas de los movimientos sociales
El objetivo acercarse lo más posible hacia una definición y ubicación
de la ciudadanía desde la óptica jurídico-constitucional, así como deslizar una
serie de reflexiones en tomo al ejercicio concreto de aquélla. Para ello
creemos importante apelar a la variable histórica, así como a ciertos conceptos
de la ciencia política, lo que ayudará a sustentar el análisis constitucional.
Al final, se hace indispensable analizar la forma en que la discriminación
afecta estos conceptos en el ordenamiento jurídico, especialmente en la
marginación de poblaciones indígenas o discriminación étnica.
Construir un concepto normativo de ciudadanía implica un
ejercicio de análisis de los elementos del 'deber ser' y no exclusivamente del
'ser' Sin embargo, este enfoque deberá ser construido posteriormente, y este
texto no responde definitivamente a esa inquietud.
DIMENSIONES DE
LA CIUDADANÍA
- Individual: relacionada con las acciones y la conciencia de cada persona en el plano individual. Una persona ejerce esta dimensión cuando hace valer sus derechos y cumple con sus obligaciones. Por ejemplo, cuando se presenta ante la Justicia porque ha sido discriminado en su derecho a obtener un empleo. O cuando cumple con su obligación de pagar los impuestos.
- Colectiva: se vincula con el ejercicio de la ciudadanía por parte de grupos, organizaciones o instituciones. Por ejemplo, la participación de las personas en partidos políticos, sindicatos, organismos no gubernamentales, asambleas barriales, etc.
- Normativa: se pone en juego en el ejercicio de derechos y cumplimiento de deberes a partir de la existencia y el funcionamiento de las leyes, de la Constitución y las normas. Más ampliamente, es la que está estructurada y definida por el conjunto de “reglas de juego” de una sociedad -de las cuales las leyes son fundamentales.
- d. Sustantiva: se pone en práctica cuando se defienden los derechos y cuando estos se hacen efectivos mediante la participación y la acción directa de las personas y los grupos. Esta dimensión de la ciudadanía no acepta simplemente lo establecido en las normas, sino que permite reformularlas, cambiarlas y mejorarlas. La dimensión sustantiva abarca mucho más que el derecho establecido y logra el reconocimiento de nuevos derechos. Hablar de ciudadanía sustantiva significa además, referirse a la ciudadanía activa, basada en la responsabilidad y en los modos de promover la organización y la participación colectivas, con el fin de lograr una sociedad cada vez más justa y democrática.
lunes, 1 de diciembre de 2014
¿De que ciudadanos y ciudadanas hablamos?
EL CIUDADANO ACTIVO
La
ciudadanía activa hace referencia a la participación de los individuos en la
vida y los asuntos públicos. Esto puede tener lugar a nivel local, nacional o
internacional. Se refiere a los ciudadanos y ciudadanas que son conscientes de
su pertenencia a una comunidad local y global y se involucran activamente en la
vida comunitaria debatiendo sobre sus problemas, promoviendo y apoyando cambios
y mejoras o confrontando cambios no deseados. Un ciudadano activo no es necesariamente un “buen ciudadano” en
el sentido de seguir todas las normas o comportarse de una determinada manera.
Un ciudadano activo puede (y debe) retar determinadas reglas o estructuras
cuando son generadoras de injusticias.
CIUDADANO
RESPONSABLE
Somos los que aún nos
autodefinimos como personas de buenos principios y socialmente responsables,
los llamado hacer el cambio e iniciar a otros a hacerlos, pero eso requiere una
cuota de esfuerzo o de apoyo, y si queremos el cambio, es necesario hacerlo.
CIUDADANO CRÍTICO
La crítica es un
recurso muy útil de la democracia y, podríamos agregar, para la democracia. Más
aún, la actitud crítica es un requisito para el mejoramiento mismo de ésta como
forma de gobierno. Alguna vez escuché a un distinguido politólogo decir en una
conferencia que la democratización nunca termina, que se trata de un proceso
inacabado aun en las sociedades más democráticas del mundo. Pero, ¿cómo se
puede seguir democratizando a una sociedad que ya es mucho más democrática que
el resto? La respuesta es simple: mediante la crítica que la sociedad se hace a
sí misma, y no mediante el conformismo.
CIUDADANO DEMOCRÁTICO
La democracia es producto de
ciudadanos como respuesta a las tiranías soberanas o totalitarismos impuestos
desde las cimas del poder. Se construye y funciona en esencia a base de
mayorías y de otros factores que la conforman como un sistema de régimen político.
Entre ellos podemos considerar los procedimientos necesarios para la rotación
del poder mediante la participación de quienes acuden a elegir o ser elegidos,
al igual que otras condiciones que hacen de este ejercicio pacífico la única
posibilidad de convivencia entre quienes conforman las naciones como individuos
que ejercen libremente todos sus derechos. En el ámbito internacional, la
democracia sigue operando en un campo que obedece reglas basadas en la búsqueda
del consenso mayoritario para efectuar los múltiples tratados de impacto
global.
La democracia hace propicio el pacto social entre los
distintos actores que ven por sus intereses de cualquier índole, para lo cual
existe el marco constitucional que los ampara, respalda, regula, condiciona e
incluso les inhibe o coarta libertades cuando llegan a ser contrarios al
interés del consenso.
EL
CIUDADANO SOLIDARIO
Ser solidario es actuar para
ayudar a las demás personas. La solidaridad nos une a los demás. Supone
reconocer que necesitamos la ayuda de otros y también que ofrecemos la nuestra.
Un buen ciudadano es el que
colabora con los demás, cumple las normas justas y es pacífico. Además, es
educado, responsable, honrado, justo y solidario. La educación es necesaria
para que la convivencia sea más agradable.
¿QUE
ES CIUDADANÍA?
Ciudadanía significa el
conjunto de derechos y deberes por los cuales el ciudadano, el individuo está
sujeto en su relación con la sociedad en que vive. El término ciudadanía
proviene del latín "civitas", que significa ciudad. Por tanto, ciudadanía
es la condición que se otorga al ciudadano de ser miembro de una comunidad
organizada.
Este concepto de ciudadanía
está ligado al Derecho, sobre todo en lo que se refiere a los derechos
políticos, sin los cuales el individuo no puede intervenir en los asuntos del
Estado, y que permite la participación directa o indirecta del individuo en el
gobierno y en la consecuente administración a través del voto directo para
elegir o para competir por cargos públicos de forma indirecta. La ciudadanía
implica derechos y deberes que deben ser cumplidos por el ciudadano, sabiendo
que aquellos serán responsables por la vivencia del individuo en la sociedad.
Uno
de los requisitos de la ciudadanía es la nacionalidad, para que los ciudadanos
puedan ejercer sus derechos políticos. Pero también existen personas que, a
pesar de ser nacionales de un Estado, no tienen los derechos políticos, porque
pueden haber sido revocados o denegados, por ejemplo, los presidiarios no
tienen derecho a votar, que es un derecho obligatorio para los mayores de 18
años. Tradicionalmente e históricamente, la mujer, al igual que los niños o los
sirvientes, no tenía ningún tipo de ciudadanía. No es hasta el primer cuarto
del siglo XX cuando se empiezan a reconocer los derechos de las mujeres en el
ámbito político, como el sufragio femenino, y cuando la mujer adquiere una
situación de ciudadanía de pleno derecho en la mayoría de países.
La ciudadanía exige al
individuo como un habitante de la ciudad, como dice la raíz de la palabra, que
cumpla sus deberes, y como un individuo de acción pueda llevar a cabo tareas
para su bien y también para el desarrollo de la comunidad en la que vive, ya
que los problemas de la ciudad deberían ser una preocupación para todos los
ciudadanos.
La ciudadanía se ejerce por
las personas, los grupos y las instituciones que, a través de la capacitación,
es decir, a través del poder que tienen para realizar las tareas sin necesidad
de autorización o permiso de alguien, realizan las acciones que causan cambios
que conducen a evolucionar y fortalecerse, participando en comunidades, en
políticas sociales y activamente en ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) a
través del voluntariado, donde se realizan acciones de solidaridad para el bien
de la población excluida de las condiciones de ciudadanía. Estas últimas
organizaciones complementan la labor del Estado, realizando acciones donde este
no consigue llegar.
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